Hay que tener mala suerte para recibir una patada de alguien que en realidad no es karateca, pero que te pega como todo un profesional una patada voladora.
Es de muy mala suerte meterse a separa algún problema pues siempre dicen que a quien se le pega lo malo es al entremetido y este chico no fue la excepción con este golpe que recibió.